Apple A8

Por Yunesky Rodríguez Álvarez / yunesky.rodriguez@mtz.jovenclub.cu

Introducción

Por todos los usuarios ya es sabido que cada smartphone de Apple suma +1 a la versión anterior y por lo tanto, si el iPhone 5S tiene el A7, siempre era de esperar que el iPhone 6 tuviera el procesador A8, mucho más potente y avanzado que el anterior A7. Realmente, en el año pasado, el gran cambio fueron sus 64-bits, convirtiéndose en el primer smartphone del mundo con esta característica y a la vez con más velocidad en procesar la información.

Desarrollo

http://cdn.thinglink.me/api/image/566293703258275841/1024/10/scaletowidthLa unidad de procesamiento (CPU) del iPhone 6 tiene una arquitectura ARMv8 de 64 bits basada en dos núcleos ‘Cyclone’, diseñados por Apple. El tamaño de los mismos dentro del A8 es de 12,2 milímetros cuadrados (frente a los 17,1 del A7), e indican que se trata de una evolución respecto de los Cyclone del A7 que incorpora pequeñas mejoras, como cambios en la caché (ahora individuales para cada núcleo, en vez de compartida) y mejoras en sus capacidades. (Espeso, P. 2014)

En este caso, la incorporación del chip M8 se orienta en la misma dirección que su antecesor, y tendrá gran importancia en cuanto a la recogida de datos relacionadas con el deporte y las aplicaciones deportivas, y en concreto, podría tener una gran sintonía también con los nuevos dispositivos que se vislumbran que estén muy pronto en nuestras manos, como lo estará el iWatch. Hay que destacar la incorporación del barómetro, que nos permitirá hacer un seguimiento de, por ejemplo, un tramo de escaleras, además de la recogida de otros datos mediante el análisis de la presión relativa del aire.

En esencia, el procesador o SoC de un terminal móvil cuenta con tres elementos, la CPU, la memoria RAM y la unidad de procesamiento gráfico (GPU). Según Anandtech, tras estudiar el Software Developer Kit para iPhone 6 y otras fuentes de información oficiales, Apple ha repetido con un procesador de dos núcleos Cyclone, con 2.000 millones de transistores en cada uno y 1 GB de RAM.

Por otro lado, el nuevo chip A8 se ha fabricado utilizando el proceso de 20 nm. Este proceso permite que el procesador sea más pequeño, lo que indirectamente hace que desde el punto de vista energético sea mucho más eficiente. De esta manera, el nuevo chip A8 del iPhone 6 podría sorprender gratamente a los usuarios, y es que aunque Apple no incluirá cuatro núcleos como vemos en muchos procesadores que portan smartphones de la competencia, el iOS es un sistema operativo muy optimizado y ofrece una experiencia de usuario inigualable.

El rendimiento que Apple promete (y la realidad)

Con cada nueva generación de hardware el fabricante siempre da algunas indicaciones sobre cómo ha evolucionado el rendimiento. Datos que, generalmente, son demasiado esperanzadores y que luego han de ser confirmados por benchmarks independientes.

En el caso del A8, Apple se refiere a mejoras muy notables del 25% en CPU, y del 50% en GPU respecto de los datos del iPhone 5S y su Apple A7; anuncian también que si miramos a la prehistoria y comparamos los nuevos teléfonos frente al primer iPhone de 2007 han conseguido multiplicar por 50 y por 84 el rendimiento en CPU y GPU, respectivamente (Espeso, 2014).

Por último, la GPU, el chip que controla los gráficos, se estima que en el caso del A8 es una GX6650 de seis núcleos, lo que supondría duplicar el rendimiento que tiene el rendimiento de la que estaba presente en el A7.

Si únicamente miramos las especificaciones técnicas, el resto de fabricantes de SoCs están bastante por delante de Apple.  Qualcomm, sin ir más lejos, tiene los Snapdragon 805 de cuatro núcleos a 2,7 GHz. Adreno 420 y móviles que ya tienen hasta 3 GB de memoria RAM. No son 64 bits (la evolución arquitectónica llegará con los Snapdragon 810) pero no cabe duda de que es un gran SoC. Si solo nos fijamos en los dos núcleos del Apple A8, MediaTek y Samsung ya tienen modelos con hasta ocho.

Sin embargo, el hardware por sí solo no sirve de nada. Ha de ir acompañado de un software, que es tradicionalmente el principal valor de Apple: su software está específicamente diseñado para su hardware, lo cual les permite aprovechar al máximo ambas partes y les da una oportunidad que el resto de fabricantes no tienen. Hasta ahora es algo que han sabido aprovechar muy bien en todas estas generaciones, desde 2010 cuando presentaron el A4 en los iPad.

Conclusiones

Desde el 2012, los iPhone han estado equipados con procesadores de doble núcleo, el modelo iPhone 5 y el iPhone 5S. Este hecho “obliga” irremediablemente a que Apple tenga que subir un escalón en cuanto a la potencia de procesador, pero ni con el iPhone 6 ni con el iPhone 6 Plus se ha dado ese salto al Quad Core y por lo tanto hay que esperar por los próximos modelos.

Bibliografía

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