Lisedys Borrero Simon / lisedys.borrero@scu.jovenclub.cu

¿Qué es WiFi ?

Es una marca y también la sigla utilizada por la compañía que la creó para referirse a una tecnología de redes inalámbricas (se ha usado el término como Wireless Fidelity (Wi-Fi) por la misma compañía, que literalmente significa Fidelidad inalámbrica, aunque en estricto rigor no significa nada en especial, sino que la marca es un juego de palabras que sugiere esta alta fidelidad, ideada como un buen nombre para la tecnología). Consiste en estándares para redes que no requieren de cables, y que funcionan en base a ciertos protocolos previamente establecidos. Si bien fue creado para acceder a cualquier tipo de redes local inalámbrica, hoy es muy frecuente que sea utilizado para establecer conexiones a Internet y de hecho se ha convertido en un sinónimo de aquello.

Cuando hablamos de WIFI nos referimos a una de las tecnologías de comunicación inálambrica mediante ondas más utilizada hoy en día. WIFI, también llamada WLAN (wireless lan, red inalámbrica) o estándar IEEE 802.11. WIFI no es una abreviatura de Wireless Fidelity, simplemente es un nombre comercial.

En la actualidad podemos encontrarnos con dos tipos de comunicación WIFI:

802.11b, que emite a 11 Mb/seg, y
802.11g, más rapida, a 54 MB/seg.

De hecho, son su velocidad y alcance (unos 100-150 metros en hardware asequible) lo convierten en una fórmula perfecta para el acceso a internet sin cables.

Para tener una red inalámbrica en casa sólo necesitaremos un punto de acceso, que se conectaría al módem, y un dispositivo WIFI que se conectaría en nuestro aparato. Existen terminales WIFI que se conectan al PC por USB, pero son las tarjetas PCI (que se insertan directamente en la placa base) las recomendables, nos permite ahorrar espacio físico de trabajo y mayor rapidez. Para portátiles podemos encontrar tarjetas PCMI externas, aunque muchos de los aparatos ya se venden con tarjeta integrada.

En cualquiera de los casos es aconsejable mantener el punto de acceso en un lugar alto para que la recepción/emisión sea más fluida. Incluso si encontramos que nuestra velocidad no es tan alta como debería, quizás sea debido a que los dispositivos no se encuentren adecuadamente situados o puedan existir barreras entre ellos (como paredes, metal o puertas).

El funcionamiento de la red es bastante sencillo, normalmente sólo tendrás que conectar los dispositivos e instalar su software. Muchos de los enrutadores WIFI (routers WIFI) incorporan herramientas de configuración para controlar el acceso a la información que se transmite por el aire.

Pero al tratarse de conexiones inalámbricas, no es difícil que alguien interceptara nuestra comunicación y tuviera acceso a nuestro flujo de información. Por esto, es recomendable la encriptación de la transmisión para emitir en un entorno seguro. En WIFI esto es posible gracias al WPA, mucho más seguro que su predecesor WEP y con nuevas características de seguridad, como la generación dinámica de la clave de acceso.

Para usuarios más avanzados existe la posibilidad de configurar el punto de acceso para que emita sólo a ciertos dispositivos. Usando la dirección MAC, un identificador único de los dispositivos asignados durante su construcción, y permitiendo el acceso sólamente a los dispositivos instalados.

Por último, también merece la pena comentar la existencia de comunidades wireless que permiten el acceso gratuito a la red conectando con nodos públicos situados en diferentes puntos, por ejemplo, en tu ciudad. Esta tendencia aún no está consolidada y tiene un futuro impredecible, pues es muy probable que las compañías telefónicas se interpongan a esta práctica. Si te interesa este tema y quieres más información algunos sitios de interes serían valenciawireless o RedLibre.

La compañía detrás del estándar o tecnología WiFi es Wi-Fi Alliance, la que está a cargo de certificar que los equipos cumplan con la normativa o estándares vigentes; si el dispositivo en cuestión cumple con los requerimientos de certificación, puede llevar el característico logo con el que asociamos a las redes de este tipo. (La familia de estándares es técnicamente IEEE 802.11, donde las letras hacen referencia a «Institute of Electrical and Electronics Engineers», lo que en español  se traduciría como «Instituto de Ingenieros Electrónicos y Eléctricos», una asociación mundial que justamente se dedica a la estandarización en cuanto a nuevas tecnologías).

Esta nueva tecnología surgió por la necesidad de establecer un mecanismo de conexión inalámbrica que fuera compatible entre los distintos aparatos (si bien técnicamente no es difícil transmitir información de manera inalámbrica, es necesario ponerse de acuerdo entre fabricantes para que el protocolo de comunicación sea universal, de tal manera de poder interpretar esta información de manera coherente en diferentes equipos). En busca de esa compatibilidad fue que en 1999 las empresas 3com, Airones, Intersil, Lucent Technologies, Nokia y Symbol Technologies se reunieron para crear la Wireless Ethernet Compability Aliance (WECA), actualmente llamada Wi-Fi Alliance.

Al año siguiente de su creación la WECA certificó que todos los aparatos que cuenten con el WiFi serían compatibles entre sí, asegurando entonces que se cumple con los criterios estipulados en el protocolo que establece la norma IEEE 802.11. En concreto, a lo que respecta al usuario común, esta tecnología permite establecer conexiones a Internet sin ningún tipo de cables y puede encontrarse en cualquier lugar que se haya establecido un  «punto caliente» o hotspot WiFi (se le llama de esta manera a los lugares donde hay acceso inalámbrico a la red; no va al caso, pero para satisfacer la curiosidad del lector, este término surgió de la idea que algún día el WiFi sería lo que es hoy la telefonía de prepago, donde las personas pagarían para conectarse a la red en estos «puntos calientes». En realidad esto no se dió del todo de esta manera, pero el nombre sigue vigente).

La familia de estándares 802.11 ha ido naturalmente evolucionando desde su creación, mejorando el rango y velocidad de la transferencia de información, entre otras cosas. La versión original de estándar por supuesto que está obsoleta, pero desde la 802.11a, la original con algunas modificaciones, se encuentran en uso diferentes versiones:

El estándar IEEE 802.11b que opera en la banda de 2,4 GHz a una velocidad de hasta 11 Mbps.

El IEEE 802.11g también opera en la banda de 2,4 GHz, pero a una velocidad mayor, alcanzando hasta los 54 Mbps.

El ya mencionado estándar IEEE 802.11a se le conoce como WiFi 5, ya que opera en la banda de 5 GHz, a una velocidad de 54 Mbps. Una de las principales ventajas de esta conexión es que cuenta con menos interferencias que los que operan en las bandas de 2,4 GHz ya que no comparte la banda de operaciones con otras tecnologías como los Bluetooth.

En marzo del 2007 se aprobó el estándar 802.11-2007, que agrupa una serie de enmiendas a versiones anteriores.

El estándar IEEE 802.11n opera en la banda de 2,4 GHz a una velocidad de 108 Mbps, y además agrega la posibilidad de múltiples antenas en el receptor y emisor de la señal (tecnología MIMO) para mejorar el desempeño. Este estándar se publicó en Octubre del año 2009.

Lo anterior se menciona sólo a modo de información, ya que pequeñas mejoras y modificaciones se realizan constantemente.

Para contar con este tipo de tecnología es necesario disponer por una parte de un punto de acceso, como el caso de los routers, y un dispositivo compatible con la tecnología WiFi, como una computadora que sea capaz de aquello, o un modem externo que permita el acceso a estas redes (como en el caso de pendrives que ofrecen algunas compañías, que llevan incorporados una antena y la mencionada capacidad de acceso). Es importante mencionar que esta tecnología tienen un rango limitado de alcance, dependiendo de los dispositivos involucrados (se puede incluso desplegar un sistema de antenas «repetidoras» que aumentan el alcance, pero lo importante es graficar que está pensada para el corto alcance o rango). Aunque el sistema de conexión es bastante sencillo, es común que traiga consigo ciertas dificultades de configuración (no el equipo que utilizará la señal, como la computadora, sino que con esto nos referimos al router o enrutador, que para el usuario común podría ser algo complicado). Además el sistema trae aparejado riesgos ya que no es difícil interceptar la información que circula como ondas por el aire. Para evitar este problema se recomienda la encriptación de la información (cuando visitamos una página segura, por ejemplo la del banco, se da por sentada la encriptación, pero de todas maneras algunos expertos recomiendan no utilizar este tipo de redes para operaciones que involucren información personal sensible a la seguridad).

Actualmente, en muchas ciudades se han instalados nodos WiFi que permiten la conexión a los usuarios. Cada vez es más común ver como las personas se conectan a Internet desde cafés, estaciones de metro y bibliotecas, entre muchos otros lugares.

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