Samsung Galaxy La compañía coreana Samsung sorprendió al mundo la semana pasada con la puesta de largo de una nueva familia de tabletas denominada Samsung Galaxy Tab S. Esta flamante colección está compuesta por dos dispositivos con pantallas de 10,5 y 8,4 pulgadas que funcionan a través de una tecnología poco común en este tipo de tabletas. Nos referimos, lógicamente, a la tecnología Súper AMOLED. Pero, ¿en qué se distinguen estos dispositivos de aquellos que incorporan los clásicos paneles LCD? Pues bien, esta es la pedagogía que está tratando de llevar a cabo Samsung tras el lanzamiento de ambos equipos a través de su blog Samsung Tomorrow. Es cierto que, aparte de por la tecnología de las pantallas, las Samsung Galaxy Tab S destacan por sus dimensiones. Y es que además de ser las más ligeras del mercado (apenas pesan 467 y 294 gramos), también resultan las más delgadas: los dos modelos tan solo tienen un grosor de 6,6 milímetros.

Pero, ¿qué diferencia existe entre las clásicas pantallas LCD y las AMOLED? Pues bien, estamos ante dos maneras de producir colores completamente distintas. Para empezar, las LCD no son capaces de emitir luz por sí mismas y se abastecen de filtros de color, una unidad de retroiluminación, un difusor de luz y distintas capas para crear imágenes. Estas mismas capas son las que se encargan de bloquear la salida de iluminación de la pantalla. Además, la luz que se emite de fondo debe permanecer encendida durante todo el tiempo, de modo que el consumo de energía también resulta mucho más elevado. En cambio, la tecnología AMOLED está basada en la emisión. No existen capas que bloqueen la producción de luz y el panel en cuestión es capaz de ofrecer colores directos, sin obstáculos de por medio.

Además, la tecnología Súper AMOLED permite que los dispositivos en los que va integrada sean mucho más delgados y ligeros y ofrece a los usuarios un consumo energético más bajo. A esto tenemos que añadir el avanzado Ultra Power Saving Mode, un sistema de ahorro de energía que también está presente en el Samsung Galaxy S5 y que permite alargar hasta 24 horas la vida útil de un equipo.

Además, las pantallas AMOLED de los Samsung Galaxy Tab S aprovechan mejor el espectro de color, definido en una expresión de cianes y verdes mucho más ricos. También se mejora el contraste. Y es que este tipo de pantallas son capaces de ofrecer negros más profundos, 100 veces mejores, consiguiendo un negro verdadero. Este alto nivel de contraste ofrece imágenes más detalladas y un ángulo de visión más amplio, sin perder calidad por ningún lado, hasta 180 grados.

Pero esto no es todo. Porque Samsung ha querido incluir en las pantallas la tecnología Samsung Adapt Display para optimizar de manera automática el brillo, el contraste y la nitidez del panel principal, adaptándose al contexto y al formato. De este modo, los usuarios mejorarán su experiencia visual y evitarán terminar la jornada con picor en los ojos.

Tomado de: http://www.tuexperto.com/2014/06/17/asi-es-la-pantalla-super-amoled-de-los-samsung-galaxy-tab-s/

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