Autor: Dr.C. Carlos López López / carlos.lopez@vcl.jovenclub.cu
Cuatro villaclareñas agradecen y llevan eternamente en sus corazones haber visitado los Joven Club de Computación y Electrónica en Santiago de Cuba
Debo decirles que Nancy Pérez Pérez, Clara Lidia Izquierdo Pérez, Yenny Montano Hernández y Marianne Borroto García, son la especialista principal e instructoras que laboran, por más de 10 años y con tremendo sentido de pertenencia, en un Joven Club situado en el poblado de Vueltas, del municipio de Camajuaní en la provincia de Villa Clara, centro este conocido como Camajuaní II. Los que laboran aquí, incluido Manuel Alejandro Pérez Sánchez, son personas especiales y los que visitan el centro se llevan el encanto y el deseo para no olvidar nunca.
El Joven Club de Camajuaní II se destaca por una permanente imagen institucional, en un clima organizacional que se aprecia desde lo externo, pero además muestra altos resultados productivos.
Por estas razones Nancy y Clara fueron seleccionadas para representar a Villa Clara en el acto nacional por el 30 Aniversario de los Joven Club, a celebrarse el pasado 8 de septiembre de 2017.
El huracán Irma que azotó a Cuba los días 8 y 9 de septiembre, no solo derribó lo que encontró a su paso, también le quitó a muchos, como a Nancy y a Clara el deseo, la alegría y la satisfacción de celebrar en grande los 30 años de esfuerzo, sacrificio y abnegación de más de 5000 trabajadores en todo el país.
La experiencia de ese acto era la añoranza de todos los seleccionados porque significaba un aniversario cerrado, un espacio para el intercambio de experiencias y para otros como Nancy y Clara la oportunidad de visitar por primera vez el Palacio Central de la Computación de La Habana, bautizado por Fidel, el propio día de su inauguración -7 de marzo de 1991- como la capital de los Joven Club.
Después de esta introducción hago mi primera pregunta a Nancy:
__ ¿Qué sentiste, cuando fueron seleccionadas Clara y tú para participar en el acto nacional por el 30 Aniversario de los Joven Club?
__ De corazón me sentí reconocida. Nunca creo merecerme tanto, pero en verdad cuando conocí la noticia más que reflexionar sobre lo que he hecho, he reflexionado por lo que he dejado de hacer. Cuando supe que Clara también participaría (porque eso ocurrió unos días posteriores), sentí tremenda alegría porque en verdad aquí somos siete trabajadores, y parecemos uno, trabajando y halando hacia el mismo lugar.
__ El huracán Irma echó por tierra la ilusión del acto. Contra la naturaleza no se puede, pero he oído una frase jocosa que dice: «las guajiras de Vueltas se quedaron con las uñas acrílicas y los rolos puestos para ir a La Habana» ¿Qué tienes que decirme sobre esto?
__ Me da risa la forma en que me preguntas, pero bueno es verdad, no hubo acto y nos quedamos con los deseos, pero la vida nos preparó una sorpresa incalculable.
Después del azote de Irma, Vantroi en un recorrido que hizo por Villa Clara pasó por el Joven Club. Él siempre nos mira por dentro, en esta ocasión después de decirnos guajira ustedes llevan muchos años juntas y siempre han mantenido el Joven Club, nos preguntó por los servicios y sin esperar respuesta abrió el SISCAE. Luego observó cuatro computadoras de cara a los servicios y ya de salida, nosotras todas en la puerta como de costumbre para despedirlos, Yenny dice: Vantroi las guajiras se quedaron con las uñas acrílicas y los rolos puestos para ir a La Habana; y lo bueno que iba a estar eso y Vantroi respondió: el año que viene van.
__ Sé que le respondiste de manera jocosa: ¿El año que viene?, y si el año que viene no tenemos la posibilidad. Nancy cuéntame entonces ¿Qué pasó?
__ A Vantroi le provocó risa, característica de su personalidad jovial, se puso luego pensativo, nos miró a las cuatro, se veía en su mirada que no tenía forma de separarnos, él nunca miró a una de nosotras, ni siquiera a las dos elegidas y nos preguntó ¿Si ustedes cuatro se fueran de aquí, quién atiende los servicios? Le respondí Manuel. Me preguntó qué tiempo llevaba en Joven Club y le respondí que un año y medio, entonces nos dijo pues van a ir para Santiago de Cuba, que es donde hay muchas cosas interesantes que ver.
__ Bueno la invitación se hizo realidad y entonces ¿Cuando llegaron a Santiago de Cuba qué?
__ Eso de la tierra hospitalaria es la mayor verdad que se dice de Santiago de Cuba. Cuando llegamos nos estaban esperando con mucha atención y esmero. Nosotras muy apenadas porque eso de recibirnos con programa de trabajo y todo, porque la verdad es que fuimos a un viaje de trabajo, mira si es así que nosotras estuvimos todo el tiempo con el uniforme que nos identifica como trabajadoras y casi no nos dejaron respirar porque el programa de trabajo estuvo bien cerrado.
__ ¿Qué te quedó de ese intercambio con la tropa de Joven Club en Santiago de Cuba?
__ Santiago de Cuba superó las expectativas de lo que nosotras creíamos que eran los Joven Club. Mira, te cuento que ellos son bien atrevidos y no tienen miedo, y están metido donde está la gente, están en todas partes porque hay huellas de Joven Club: en una peluquería, en la terminal, en una patana, en un coche motor, existen allí contenedores y ómnibus convertidos en Joven Club. Ellos no se equivocan en las cosas que hacen, no se equivocaron en hacer su Palacio de Computación, y sobre la sala Almeida, ¡que decir! Si lo de hospitalarios es cierto también es cierto lo de ciudad tecnológica.
__ ¿De regreso a Villa Clara, qué piensas hacer con esa linda experiencia y esa memoria de ciudad tecnológica?
__ Antes de responderte agradecerle a Vantroi, primero por su idea de mandarnos a Santiago, después agradecer a la gente buena de esa tierra, la tierra caliente, como le dicen, y ahora te voy a decir que cuando empecé a ver durante el recorrido planificado, me di cuenta que ellos solo no podían hacer tantas cosas y escuché hablar de Expósito como un trabajador más. Pues eso tengo que lograrlo yo en Vueltas.
En segundo lugar he seguido los consejos y estoy mirando todos los días el Joven Club como si lo mirara la primera vez, buscando cada espacio vacío y pensando qué hacer en ellos. También estoy haciendo una estrategia con ideas a largo plazo, pero también con ideas a corto plazo, porque como aprendí de Manuel Calviño en su maravilloso libro Cambiando la mentalidad… empezando por los jefes, la idea es lo primero, pero no se puede quedar en la idea, hay que aplicarla y cuanto antes mejor.
Por último decirle a la alta dirección del país, con la humildad y sencillez que caracteriza a los guajiros, que no los vamos a defraudar, que el compromiso ahora es por siempre y sugerirles que pasen por Santiago de Cuba otros trabajadores, porque eso representa una inyección para estimular el trabajo, pero también una ocasión propicia para rendir tributo a Nuestro inolvidable Comandante en Jefe Fidel Castro, porque allí en Santa Ifigenia, donde se atesoran sus cenizas, dejamos a nuestro paso el sentir y el amor de cuatro villaclareñas que reafirmamos ser fiel a su legado.
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