Autor: MSc. Gisela Torres Aguilera / gisela@myb.jovenclub.cu
En medio de los desafíos que enfrenta Cuba, el Club de Robótica de Joven Club Mayabeque se rige por la innovación y el aprendizaje de la informática en la provincia. Cada sábado, sus miembros se reúnen con entusiasmo en el Centro Tecnológico Provincial para avanzar en diversos proyectos de programación.
Estas iniciativas laten al ritmo de Scratch, una plataforma de programación, que permite a los participantes crear historias interactivas, juegos y animaciones para el entretenimiento y aprendizaje. Este enfoque no solo fortalece los conocimientos técnicos de los jóvenes, sino que también fomenta su creatividad y sabiduría para la resolución de problemas de la vida y la ciencia.
La competencia anual de robótica, en el próximo mes, se perfila como el punto culminante de estos esfuerzos. Por ello, los participantes trabajan arduamente para refinar sus saberes, con la esperanza de destacar en este certamen. La diversidad de propuestas es notable, abarcando varias categorías que desafían a los jóvenes programadores.
En el Centro Tecnológico lajero, la modalidad de programación en bloques ha captado la atención de los creadores, quienes fusionan la narrativa tradicional con la tecnología moderna. Además de los cuentos interactivos, los proyectos educativos también resaltan entre materias como español, geografía y ciencias. Los diversos proyectos reflejan las habilidades de programación de los jóvenes y, asimismo, sirven como herramientas educativas innovadoras.
El impacto del Club de Robótica va más allá de la competencia anual. Se espera que estas actividades inspiren a más niños y jóvenes de Mayabeque a adentrarse en este fascinante mundo de la programación en bloque y en la robótica educativa.
Este entusiasmo creciente promete cultivar una nueva generación de innovadores tecnológicos en Cuba. A pesar de los obstáculos, el Joven Club Mayabeque pondera espacios de sabiduría y esparcimiento durante los fines de semana donde prevalece la dedicación y la creatividad.