Noticias falsas, la nueva pandemia

Fake news, the new pandemic

Redactor: Dr. C. Aniano A. Díaz Bombino

Las noticias falsas son frecuentes en estos días. La Revista Tino te recomienda hacer un recorrido por este tema para conocer más al respecto. Esto te ayudará a formarte una opinión más precisa sobre el asunto y contribuirá a evitar que este hecho te afecte en mayor medida.

¿Qué son las noticias falsas?

Las noticias falsas o fakenews son noticias que contienen información manipulada. Puede parecer una noticia clásica, pero su contenido está diseñado para engañar al público en general. Puede ser una información errónea que se difunde sin intención maliciosa o una desinformación creada y compartida por personas malintencionadas con el propósito de causar daño.

Fig. 1. La realidad depende de cómo se mire. #RevistaTino
Fig. 1. La realidad depende de cómo se mire

¿Por qué se difunden noticias falsas?

Desde la llegada de las plataformas sociales, se ha vuelto mucho más fácil difundir mensajes engañosos. En principio, el paso a formas de comunicación en redes permite a los usuarios ser consumidores y también productores de discursos que circulan y muchas veces son erróneos.

En segundo lugar, estas plataformas utilizan algoritmos para entregar el contenido más relevante a cada usuario, asegurando que la información que se muestra a cada uno sea corregida y filtrada según sus patrones de conducta en las redes.

La mayor parte de los mensajes no se verifican para su publicación, ya que el flujo de información en las redes sociales se actualiza constantemente de acuerdo con el alcance e interacción de una publicación, así como su relevancia para los usuarios según el nivel de prevalencia.

Por otro lado, los intereses políticos, o simplemente la confusión, son las razones por las que el contenido engañoso se difunde con más frecuencia.

Otro problema con las noticias falsas es la rapidez con que se propagan. La mayor parte son temas tontos de interés general que despiertan la curiosidad del público. Esto tiene un gran impacto en la atención pasiva de los usuarios a la información que reciben.

Con el desarrollo de los medios digitales, varios medios nuevos se están volviendo cada vez más populares. Cuantas más visitas tenga, más anunciantes querrán gastar dinero en su sitio web. Por eso, a veces se usan titulares pegadizos o información que evoca emociones y hace que los usuarios hagan clic en las noticias.

Con el desarrollo de los medios digitales, varios medios nuevos se están volviendo cada vez más populares. Cuantas más visitas tenga, más anunciantes querrán gastar dinero en su sitio web. Por eso, a veces se usan titulares pegadizos o información que evoca emociones y hace que los usuarios hagan clic en las noticias.

El auge de las noticias falsas

Para Valentín Hernández Barra (2022), resulta preocupante leer diariamente la cantidad de noticias falsas que tienen que ser desmentidas respecto a la nueva Constitución y el escenario político actual de Chile. Resulta más preocupante aún la cantidad de personas que comparten estas noticias falsas sin siquiera cuestionar su procedencia o su contenido. Es importante precisar que no es un fenómeno que se dé particularmente en Chile, el más claro ejemplo lo tenemos con la campaña presidencial de Donald Trump, la cual, encontraba su principal respaldo en la difusión de noticias falsas.

Distinguir entre información veraz y manipulada puede ser muy difícil y laborioso. El desarrollo de Internet ha hecho posible acceder instantáneamente a la información desde cualquier parte del mundo. Esto lleva a que se muestre una cantidad inmanejable de noticias y esta sobrecarga puede inducir a error.

La era de la posverdad y las noticias falsas

El término posverdad es un neologismo que se refiere a la distorsión deliberada de una realidad, manipulando creencias y emociones con el objetivo de influir en la opinión pública y en las actitudes sociales, tal y como lo define la Real Academia Española de la Lengua (RAE).

El concepto de posverdad, también conocido como mentira emotiva, implica que los hechos objetivos tienen menos impacto que los argumentos emocionales y las creencias personales de la persona que construye un discurso con la finalidad de crear y modelar la opinión de las personas que le escuchan e influir en su conducta.

El origen de este neologismo se remonta a principios de los años 90, cuando el dramaturgo y novelista serbio Steve Tesich utilizó la palabra post-truth en un artículo publicado en el diario The Nation.

Desde entonces se ha utilizado para describir la conducta política de presidentes, como los estadounidenses Ronald Reagan, George W. Bush y, sobre todo, Donald Trump, pero también para referirse al impacto del discurso que se impuso en Reino Unido en la antesala de la votación del referéndum para su abandono de la Unión Europea.

El impacto de este término en el discurso político e intelectual y en la conciencia social colectiva en los últimos años llevó a que el prestigioso diccionario inglés de Oxford lo escogiera en 2016 como palabra del año. La definición que dan los académicos de Oxford de posverdad es muy similar a la de la RAE: «El fenómeno relativo o que denota circunstancias en las que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y a las creencias personales».

¿Cómo diferenciar una noticia falsa de una verdadera?

Según refiere Naja Bentzen (2019), las «noticias falsas» y la desinformación (información deliberadamente manipulada con el objetivo de engañar) se han convertido en un fenómeno mundial cada vez más visible. Las redes sociales y sus herramientas de personalización han facilitado la difusión de historias falsas. A menudo utilizan emociones para captar la atención y aumentar las visitas, ya sea por razones económicas o ideológicas. Incluso las personas jóvenes y expertas en el ámbito digital tienen dificultades para identificar las noticias que han sido manipuladas. Un dato significativo es que seis de cada diez noticias compartidas en las redes sociales ni siquiera han sido leídas por el usuario antes  de compartirlas. Alrededor del 85 % de los europeos consideran que las «noticias falsas» constituyen un problema en su país de origen y el 83 % opinan que constituyen un problema para la democracia en general.

Para reconocer si una noticia es falsa o no se recomienda:

  1. Contrastar con varios medios la información.
  2. Es preferible siempre utilizar informaciones de medios con cierta reputación, evitando los blogs y páginas no fiables. Si encuentras una URL extraña deberás ser precavido.
  3. No caigas en el clickbait. Las páginas webs reciben un mejor posicionamiento en Google según la cantidad de clics en sus enlaces. A mayor número de visitas, una mejor posición y mayor dinero de ingresos por publicidad. Por esto utilizan titulares llamativos que luego no se corresponden con la información que encontrarás en el texto.
  4. Consultar el autor. Los periódicos otorgan, cada vez más, un mayor individualismo y peso a sus grandes escritores. Ellos gozan de la fama y el respeto, pudiendo ser útil consultar a este tipo de autores para evitar caer en la manipulación y desinformación. Si no está mencionado o el nombre es inventado también debes sospechar.
  5. El contexto. Periodísticamente, las noticias suelen presentar un contexto. En las fake news se omite o manipula para causar sensaciones y provocar determinadas emociones en los consumidores. Analizar más allá de lo que se lee puede ser determinante para evitar caer en la trampa.
  6. No te dejes llevar por las emociones y piensa dos veces antes de difundir esa información.
  7. Comprobar el contenido. Los medios de comunicación en las noticias son imparciales, por eso si una noticia contiene opinión debes sospechar.
  8. Comprueba las imágenes. Las imágenes también se manipulan.
  9. No compartas sin haber seguido los pasos anteriores en caso de sospecha. Debes tener cuidado con la noticia de última hora o datos que no aparezcan en otros medios y que no se puedan contrastar. Si esta noticia aparece solo en ese medio de comunicación, huele a noticia falsa.

Para frenar el círculo de desinformación es importante que, tanto periodistas como ciudadanos, puedan tomar conciencia de que es una cuestión que tiene incidencia en la sociedad en su conjunto, que afecta la integridad democrática y que debe ser abordada en sus dimensiones política, social y cultural.

Referencias bibliográficas

Enlaces relacionados

Fake News, un abordaje necesario en el Número 78 de la Revista Tino

Los Deepfakes y la difusión de noticias falsas en el Número 64  de la Revista Tino

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