Onilda Rodríguez Trejo / onilda.rodriguez@grm.jovenclub.cu
El surgimiento de Internet redimensionó a los medios de comunicación e información al incorporarlos como parte integral. Los chats han entrado de a lleno en nuestras vidas. Tanto si participamos en ellos como no. Estos se convierten en algo de lo que muchos hablan y sobre lo que muchos tienen ya una opinión, una experiencia o una historia. Son un nuevo sistema de comunicación sincrónico cuya peculiaridad se localiza en el uso de los jóvenes pero con un lenguaje diferente, el lenguaje del chat, es la aplicación de una lengua en nuestro caso el español, en un sistema de comunicación sincrónico en Internet que posibilita la comunicación entre una o más personas, ubicadas en diferentes lugares.
La comunicación entre personas es el nivel donde se produce la relación humana directa con mayor intensidad, es el más efectivo en la comunicación humana, expone personas en contactos directo entre los ejecutantes que se interrelacionan, enriquecen y crean nuevas relaciones y vínculos a través de su propia personalidad, criterios, emociones, pensamientos, ideas, estados emocionales, experiencias y vivencias personales.
El uso de esta comunicación a través de los chat tiene sus ventajas, es más rápida, hay retroalimentación directa, se proporciona mayor cantidad de información en menos tiempo, pero existe un elevado potencial de distorsión. El lenguaje es un término que en su más amplio significado indica facultad común al hombre, de expresar su experiencia y comunicarla a otros. El lenguaje es la base de la comunicación humana y representa el auxiliar más importante para completar el desarrollo psíquico del hombre, por lo tanto es necesario que todo ser humano se comunique usando un lenguaje adecuado. El desarrollo del lenguaje es un proceso de carácter biológico, dotado de leyes internas y con marcadas etapas de evolución. Al comunicarnos todas las palabras que utilizamos aluden a un aspecto determinado de la realidad y ellas constituyen en su conjunto, el léxico del idioma, toda palabra significa algo y, además, está asociada a un sistema de relaciones sintácticas, es decir, establece relaciones con otras palabras.
Los chats como fenómeno social emergente, producto informático de éxito y como uno de los usos más populares de Internet, brindan un aspecto sobre la utilización de lenguaje de la gramática, de la ortografía, de recursos extra-lingüísticos. Donde se destroza la lengua castellana.
Para poder introducir información en los chats se tiene por única materia prima el código ASCII, los 128 o 256 símbolos gráficos representables mediante el teclado de un ordenador, muy pobre en comparación con la infinidad de matices representables por el tono de voz, la musicalidad, los gestos, la mirada o lenguaje proxémico presentes en toda conversación. Con la ausencia de todas esas características presentes en la conversación oral, los participantes se lanzan a la ardua tarea de conseguir representar sus emociones y estados de ánimo a través de la estrechez del código ASCII, Las características del medio son ineludibles y condicionan, de principio a fin las interacciones verbales de los participantes, y predominan las estructuras gramaticales sencillas.
Con la necesidad de teclear deprisa, hace que las intervenciones sean cortas y que la corrección ortográfica no se cuide. Muchos intentan acercarse al máximo a lo que para ellos es una conversación cotidiana. Una conversación que tiene lugar dentro del registro ‘oral’. No obstante, la conversación acontece, de hecho, por escrito. Lo cual es un fenómeno sin precedentes en la historia de la comunicación popular. Esto da lugar a una situación paradójica: conversaciones desprovistas de convenciones y reglas gramaticales, quiere decir esto que al exponer un contenido en lengua escrita y de forma convencional, estamos acostumbrados a poder revisar la construcción formal (especialmente desde la llegada de los procesadores de texto informáticos, que llevan esta posibilidad al paroxismo perfeccionista absoluto) y a ir disponiendo los componentes del argumento de forma consecutiva, progresiva y lineal. Sin embargo, cuando esto es lo que pretendemos en un entorno como los chats, el sistema de argumentación es más similar al de una conversación oral: el contenido se improvisa más, y se distribuye fragmentado.
En un chat no es conveniente hacer frases o intervenciones muy largas, porque, tal y como ocurre en las conversaciones orales, éstas pierden interés y atención del público. Además, el factor del ‘scroll’ (de pantalla movimiento del texto en pantalla las intervenciones van desplazándose hasta desaparecer a medida que las nuevas van brotando) también influye en que las construcciones gramaticales de más de dos líneas son poco eficaces. En esta peculiar forma de construcción de un discurso intervienen las opiniones y comentarios de la audiencia, interrumpiendo al ‘ponente’, apremiándole, pidiéndole explicaciones, contradiciéndole o, incluso, hablando, en paralelo de otro tema que nada tenga que ver.
La característica que más aleja a los chats de las interacciones orales, es la ausencia de la información extra-lingüística, tal y como la conocemos hasta hoy: la comunicación oral precisa de esa información: de los gestos, de la entonación, de las miradas, de los cuerpos, del ruido ambiental, del acento, de la cadencia de la voz, etc. Incluso en las conversaciones telefónicas, donde los interactuantes no pueden recurrir a la imagen física de su interlocutor, la función comunicativa de los factores extra-lingüísticos es crucial. Por ello, su ausencia, en los chats, es un factor determinante para comprender e interpretar su funcionamiento. La lengua de IRC: No hay gestos, no hay voz, no hay miradas… Sólo hay un teclado. Sin embargo, los usuarios se han comprometido a sacarle al teclado el máximo partido. Y para ello, juegan con el medio. Aprovechan la expresividad de las letras, alargando vocales, usando mayúsculas, recortando palabras, imitando jergas, etc. Aprovechan los recursos gráficos que pone a su disposición el juego de caracteres ASCII. Y en el caso de IRC, aprovechan diversos recursos técnicos entre los que destaca por encima de todo el uso de la tercera persona narrativa.
Dentro de las palabras existentes en el diccionario y confeccionables con el alfabeto corriente, los usuarios de IRC tienen un margen de acción lo suficientemente ancho como para horrorizar a cualquier purista de la lengua. Están las distorsiones más o menos involuntarias provocadas por la falta de atención y corrección en el tecleo y por la necesidad de intervenir con rapidez en las conversaciones. La velocidad de tecleo es una de las aptitudes más preciadas en los chats, lo suficiente como para que los participantes atribuyan en reiteradas «patadas al diccionario», aparecen en las conversaciones distorsiones voluntarias que pretenden dar énfasis, tono, cadencias, volumen, para ello se recurre a alargar las vocales, a usar mayúsculas, a repetir sus intervenciones, a utilizar un número variable de símbolos de exclamación al final de una intervención, el uso de onomatopeyas, han provocado un cambio sustantivo en el lenguaje escrito.
El uso de los Chat ha generado también la necesidad del lenguaje rápido, y esto es perjudicial. La pobreza lingüística puede transformarse, a la larga, en pobreza intelectual, perder lenguaje es perder léxico, perder capacidad de pensamiento, ya que ambos (lenguaje y pensamiento) están íntimamente entrelazados.
El nuevo lenguaje utilizados en los chat está basado en reglas gramaticales y ortográficas diferentes a las del español de la Real Academia, la ausencia de mayúsculas donde éstas son pertinentes, puesto que indicarían una subida en el tono de voz de aquel que envía el mensaje en un supuesto contexto oral; la falta absoluta de acentos; la supresión de vocales en las palabras más comunes, sobre todo la letra e; no aparece la h y la ll se conmuta por la y o la l buscando la economía. Estas intervenciones son una escritura “para ser oída”, una comunicación inmediata que se envía y se borra. En realidad, se está “conversando con los dedos” con una fugacidad en donde no hay preocupación de puntuación ni reglas gramaticales.
El uso de los chat constituyen un nuevo espacio de socialización y de intercambio, los cuales han provocado un cambio sustancial en el lenguaje escrito que se utiliza. Esta nueva forma de escritura se ha transformado en un elevado potencial de distorsión, a través del cual expresamos experiencias, démosle un uso correcto a las reglas gramaticales y ortográficas como lo exige la Real Academia.
Referencias
11- http://www.cibersociedad.net/archivo/articulo.php?art=27.
2- http://www.mixmarketing-online.com/test.htm
3- http://eduredes.ning.com/profiles/blogs/galimatias-en-la-red-el-nuevo
4- http://www.ecured.cu/index.php/Lenguaje
5- http://www.ecured.cu/index.php/Comunicaci%C3%B3n
6- http://www.ecured.cu/index.php/Palabra
7- http://www.ciudadfutura.com/chatlist
8- http://www.sinectis.com.ar/u/dlopez/chat.htm