Yolagny Díaz Bermúdez / yolagny.diaz@mtz.jovenclub.cu

Las redes sociales han desarrollado una nueva forma de comunicación, para la cual la mayor parte de las personas no han sido debidamente preparadas.

De pequeños, primero en el ámbito familiar y luego en la escuela, nos enseñan normas de cortesía y conducta social, que nos preparan con la formación de valores conductuales para la vida en sociedad. Pero sucede, que al igual que el alcohol, las redes sociales logran hacer desaparecer las inhibiciones, en este caso debido a la distancia física de los usuarios, con lo cual llegan algunos integrantes a la expresión o manifestación de criterios totalmente faltos de ética, educación y valores correspondientes a una buena educación.

Sucede entonces que es necesario reeducar nuestros valores para expresarnos en estos medios.

¿Qué son las redes sociales?

Como todos los términos que nacen en un medio digital, el concepto de “Redes Sociales en Internet” se va perfilando en el tiempo, lo que queda claro es que las “Redes Sociales” más que una definición exacta es más común la enunciación del fenómeno: Son espacios digitales de encuentros entre personas, grupos y organizaciones que tienen expectativas similares y donde pueden intercambiar comentarios, música, fotos, etcétera; desarrollar aplicaciones; y encontrar respuestas a sus inquietudes y necesidades. Su razón de ser son las personas, sus conversaciones, sus participaciones, sus colaboraciones, su aprendizaje.

Las redes sociales son una nueva filosofía donde los usuarios pueden expresarse libremente y donde son escuchados; en pocas palabras, en donde ellos son los principales protagonistas. En su sentido más básico es un cambio en cómo las personas descubren, leen y comparten noticias, información y contenido. Es una fusión de la sociología y la tecnología, la transformación de monólogos (de uno a muchos) en los diálogos (muchos a muchos) y es la democratización de la información, la transformación de las personas, de los lectores, en los contenidos editoriales. Este fenómeno se ha popularizado porque permite a la gente conectarse en línea para establecer relaciones personales y empresariales.

Como bien se expone en Cubadebate “Las redes sociales son hoy, lo que el ágora era para los griegos antiguos y la plaza para nuestros abuelos: lugar de libre expresión, de información y de movilización”, y más adelante expone “tienen, sin embargo, su lado oscuro y perverso: la prostitución virtual de adolescentes que exhiben su desnudez; la difusión de material pornográfico; la incitación a la violencia; la propaganda de armas”, y diría más la mentira y la falta de respeto, aspectos que denotan total falta a los valores éticos del ser humano.

Muchos se preguntan si existe un código de ética específico para la participación en las redes sociales y es claro que si. Los siguientes aspectos se encuentran publicados como pautas a seguir en el intercambio con las redes sociales dirigidas a los usuarios:

– Trata de agregar valor a tu participación y provee información de contenido que represente tu perspectiva personal.
– Habla en primera persona y usando tu propia voz. Refleja tu personalidad.
– Haz una pausa y piensa antes de publicar.
– Da respuesta a los comentarios de forma oportuna y con una respuesta adecuada.
– Recuerda que es una conversación. Habla con tus lectores como si hablaras en persona en situaciones profesionales.
– Separa hechos de opiniones y asegúrate que tu audiencia pueda ver la diferencia.
– Involúcrate y mantente informado, lee las contribuciones de los demás.
– Sé cuidadoso al compartir tu información y la de los demás.
– Busca la calidad y no la cantidad.
– Sé real y usa tu mejor juicio.
– Sé proactivo e involucra a tus seguidores.
– Ten percepción de la realidad. En las redes sociales, la línea entre lo público y lo privado, y entre lo personal y lo profesional se ha ido desvaneciendo.
– Sé el primero en corregir tus errores.

En el caso específico de los periodistas digitales muchos han sido los sancionados o incluso despedidos por usar “inadecuadamente” las redes sociales.

Para “evitar” este tipo de “incidentes”, la ASNE elaboró el decálogo en cuestión que a continuación se expone (tomado del Portal del Periodismo Digital):

1- Las reglas tradicionales de ética son vigentes también en línea: este consejo para usar redes sociales parecería estar de más, sin embargo, colocarlo en el primer puesto del decálogo parece lo más correcto. Muchos periodistas digitales olvidan que publicar actualizaciones en redes sociales al tiempo que se identifican como periodistas exige de ellos exactamente lo mismo que si se tratara de sus publicaciones diarias en el medio para el que laboran. El respeto a las reglas básicas de ética periodística resulta fundamental mientras se hace uso de las redes sociales.

2- Suponga que todo lo que escriba en línea se hará público: Aunque se cuente con perfiles privados en redes sociales, la forma en que los contactos replican o comparten nuestra información pone fuera de juego parte de esa privacidad. Si se va a usar un servicio de red social como periodistas digitales, se debe también ser cuidadoso del contenido que se decide compartir, pues no se puede controlar la forma en que los usuarios a quienes se decide hacer parte de la red personal manipularán o usarán dicha información.

3- Utilice las redes sociales para relacionarse con los lectores, pero profesionalmente: algunos periodistas digitales olvidan su posición cuando se encuentran en Twitter o Facebook. Este apartado se puede ejemplificar muy bien con el caso del trolling, momento en el cual muchos olvidan su posición ante sus seguidores. Si hemos de usar las herramientas para seguir llevando a cabo nuestra labor periodística, el desempeño y relación con los otros usuarios debe mantener un estatus.

4- Publique noticias de último minuto en su web, no en Twitter: Lo que se debe evitar es saturar la línea de tiempo con comentarios y ser lo más concisos pero efectivos posibles en cada mensaje.

5- Tenga cuidado con las percepciones: ¿Cuál es su papel en las redes sociales como periodistas digitales? Hay que tener cuidado con este punto. Si se está dispuestos a dar una opinión enteramente personal sobre un tema específico, se debe tratar de que quede bien establecido que se trata de un posicionamiento efectivamente personal. Si se va a causar polémica, entonces también hay que estar preparados para las consecuencias de ello.

6- Debes confirmar cada dato que encuentres en las redes sociales: Un consejo que no debería ocupar espacio en el decálogo pero que debido a la rapidez con que algunos periodistas digitales replican información sin previa verificación, se hace necesario. No podemos caer en la “inocencia” de dar por sentada toda la información que leemos en redes sociales, debemos aplicar la labor de verificación tal como -teóricamente- lo hacemos con cada información que investigamos y decidimos publicar.

7- Siempre identifíquese como periodista: La personalidad en redes sociales está formada tanto por la profesión que ejerce como por la que se quiere dar a conocer. Si, en efecto, se desea tener un perfil de periodista digital en redes sociales, entonces se debe ajustar al mismo, pero si por el contrario, se desea tener una cuenta enteramente personal desvinculada de la labor informativa, también se tiene derecho a hacerlo. Ahora bien, que si lo que se desea es una combinación de ambos aspectos, el manejo de una cuenta se complica un poco pero no es imposible. Cada usuario debe encontrar el balance en este aspecto.

8- Las redes sociales son herramientas, no un juguete: Quizá no haya punto de este decálogo que se explique mejor a si mismo que éste. Más allá de que algunos entiendan a las redes sociales como una forma de entretenimiento, para los editores de noticias debe estar claro que el uso de Facebook o Twitter está más relacionado con nuevas formas de informar y contactarse con el auditorio que con simples herramientas de marketing o medición de rating.

9- Sea transparente, admita el error cuando se haya equivocado: Uno de los consejos que algunos periodistas digitales puede que tengan más complicaciones para cumplir. Es necesario que cuando se cometa una equivocación, la acepte lo más rápido posible. Errar y aceptarlo habla mejor de uno que equivocarse y luchar, empecinados, por mantenerse en el error. Errar es de humanos, corregir es de sabios.

10- Mantenga las deliberaciones internas confidenciales: Muchas veces se cede a la tentación de exteriorizar aspectos o ideas que no necesariamente deben estar en la línea de tiempo o muro. Incluso, discusiones que podrían resolverse pacíficamente por mensajes privados, se ventilan en áreas públicas demeritando el perfil como periodistas digitales. Se debe analizar este aspecto antes de tener que recurrir al punto nueve de este decálogo.

Son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de intervenir en las redes sociales pero no difieren de las cuestiones elementales de conducta a la hora de establecer relaciones públicas. Se debe tener siempre presente que el hecho de no estar de acuerdo con los planteamientos efectuados por alguien no quiere decir que se deba caer en la ofensa personal, si en realidad lo erróneo está en la información expuesta la mejor  forma de intercambiar sería exponer la versión correcta de lo planteado con argumentos sólidos y precisos.

La agresión personal no debe ser la vía para demostrar lo erróneo de un argumento o válido de otro, existen muchas “verdades” alrededor de un hecho en concreto, pues parafraseando a Frei Betto, existen tres verdades, la tuya, la mía y la verdad verdadera. Siempre la exposición de los hechos con pruebas y argumentos, exento de acusaciones personales, resulta la mejor vía para esclarecer cualquier situación por muy embarazosa que se presente.

Se puede criticar y rebatir los argumentos con los que no se estén de acuerdo, pero sin llegar al extremo de la condena personal. Cancelar el debate mediante el recurso de la condena personal es el camino que lleva a la intolerancia y a la violencia.

Mediante las Redes Sociales el mundo se enfrenta a una nueva forma de interrelación y comunicación, que, aún cuando sea un proceso diferente debido a la virtualidad, las personas que en él participan deben tener presentes las normas de conductas y valores éticos establecidos por los siglos de desarrollo social para las relaciones humanas, tal vez incorporar algunas nuevas acorde a este nuevo medio de comunicación, pero nunca renunciar al respeto a todos como personas independientes. Aún cuando sea evidente el error del postulado planteado no se debe condenar a la persona, sino debatir, exponer las verdades con hechos concretos, los cuales son capaces de actuar de forma más duradera en el tiempo pudiendo llegar a funcionar como piedras arrojadas para cubrir el abismo informativo o de información errada existente en estas redes sobre muchos acontecimientos sociales. Con relación a la ética a manifestar en las redes sociales, quizás en un futuro se incorpore una nueva asignatura del ciclo de estudios o un nuevo tema en alguna de las asignaturas existentes relacionado con las redes sociales y la ética.

Referencias

1- http://comleyesyetica.wordpress.com

2- http://jcagarcia.com/blog/codigo-de-etica-para-el-uso-de-las-redes-sociales/

3- http://lapalabra.utec.edu.sv/index.php?option=com_content& view=article&id=715:las-redes-sociales-en-la-promocion-de-la-etica-y-la-trasparencia-publica&catid=36:realidades&Itemid=63

4- http://www.abc.es/blogs/jose-luis-orihuela/public/post/pautas-de-uso-de-redes-sociales-para-periodistas-10559.asp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *