Enseñanza de la informática en la primaria

Autor: MSc. Geidy Larrosa Vázquez / geidy.larrosa@vcl.jovenclub.cu

Computer science teaching in primary school

Justo cuando los Joven Club se encuentran festejando 37 años de su creación, es importante recapitular y recordar detalles vividos en sus primeras etapas. La enseñanza de la informática en la primaria fue un anhelo de nuestro Comandante en Jefe. Sobre este aspecto se hizo un experimento durante 7 semanas con 6 instructores de la capital, para impartir computación en esa enseñanza. A partir de ahí, se hicieron los cálculos de la cantidad de alumnos que era posible atender y las computadoras e instructores que se necesitaban para ello.

En marzo del 2001, en el marco del X aniversario del Palacio Central de Computación, Fidel habló de los proyectos futuros para el programa de la enseñanza de la informática en la primaria, y meses más tarde, al realizar la visita al Joven Club Artemisa II, planteó la necesidad de la colaboración de 149 instructores de los Joven Club de Computación y Electrónica (Joven Club), para la introducción de la enseñanza de la computación en las escuelas primarias de los municipios de: 10 de Octubre, Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón de la provincia La Habana.

La delegación de Joven Club Villa Clara

Joven Club Villa Clara dio el paso al frente con una delegación formada por 30 compañeros en representación de todos los municipios de la provincia. A ellos les fue asignada la misión en las escuelas primarias del municipio San Miguel del Padrón de la provincia La Habana.

Fig. 1. Algunos de los integrantes del grupo de Villa Clara. #RevistaTino
Fig. 1. Algunos de los integrantes del grupo de Villa Clara

Para recordar esta fecha, se visitaron a algunos miembros de este grupo que aún viven en el municipio, tal es el caso del ingeniero Dennis Lázaro Díaz Quintero, fundador de Joven Club en el municipio y de Daniel E. Dueñas actualmente director municipal de Joven Club Sagua la Grande.

Dennis Lázaro Díaz Quintero recuerda que le asignaron la escuela Hermanos Ruiz Aboy para cumplir la tarea. Allí, ayudó a organizar el equipamiento, impartió clases a los niños del plantel y apoyó la consolidación de los conocimientos de computación de los maestros emergentes. Estos se preparaban para dar clases de informática en el próximo curso escolar. Afirma que la experiencia fue bonita e instructiva y ayudó a crear las bases para la futura informatización del país.

Otro instructor que participó en esta tarea fue Daniel E. Dueñas. Él rememora que al arribar a la capital, recibieron una preparación inicial para realizar el trabajo y fueron recibidos por los maestros de las escuelas en las que trabajarían. Explicó que fue necesario organizar horarios de trabajo para la atención de los alumnos y se ubicó un instructor por cada escuela, para trabajar con los niños de preescolar. Señala también que se trabajaba en el tiempo de máquina los sábados y domingo en la mañana y añade que fue increíble la afluencia de niños a las instalaciones.

El cumplimiento de la misión asignada

El trabajo fue intenso hasta julio del 2002 y el desempeño de esta labor dejó huellas inolvidables en los participantes. La misión realizada tuvo un éxito total y causó un profundo impacto en los niños y sus familiares. Además, para el colectivo de maestros y la comunidad, representó una oportunidad más para conocer la disposición de los trabajadores de los Joven Club para cumplir las tareas de la revolución.

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